6 pasos para iniciar tu fondo de emergencia hoy mismo
Tener un fondo de emergencia puede parecer algo que solo aplica en los libros de finanzas personales, pero la verdad es que es una herramienta muy útil y realista para cuidar tu tranquilidad financiera. No se trata de tener miles y miles guardados bajo el colchón, sino de contar con un respaldo que te permita salir de apuros sin endeudarte.
Si te estás preguntando cómo crear un fondo de emergencia, aquí te damos los pasos básicos y algunas ideas para que empieces hoy mismo con lo que tienes.
1. Entiende para qué sirve
Un fondo de emergencia es dinero que se guarda exclusivamente para imprevistos: que se descomponga el coche, pierdas el trabajo, un gasto médico no planeado, etc. No es para vacaciones, regalos o antojos, y no debe usarse a menos que realmente lo necesites. Ojo aquí.
2. Calcula cuánto necesitas
Una regla general es ahorrar entre 3 y 6 meses de tus gastos básicos. Si gastas $10,000 al mes, tu meta sería tener entre $30,000 y $60,000. Claro, no tienes que juntar todo de golpe, poco a poquito y a buen ritmo. Puedes empezar con $1,000, luego $5,000, lo más importante es dar el primer paso.
3. Hazlo parte de tu presupuesto
Una vez que tengas el objetivo claro, agrégalo a tu presupuesto mensual como un gasto fijo. Aunque solo puedas aportar $100 o $200 al mes, con constancia puedes lograrlo. Puedes automatizarlo para que se haga el cargo a una cuenta de ahorro o inversión cada quincena o mes. Ponlo en algún apartado para que no se mezcle con tus gatos mensuales.
4. Decide dónde guardar tu fondo de emergencia
Aquí es donde muchos se quedan atorados. ¿Debes dejarlo en el banco, en una alcancía o invertirlo? Lo ideal es que esté en un lugar seguro, accesible y que al mismo tiempo genere rendimientos, al menos que no pierda valor con la inflación.
Algunas opciones son:
- CETES a 28 días: seguros, con disponibilidad mensual y rendimientos por encima del ahorro tradicional.
- Fondos de inversión de deuda de corto plazo: pensados justo para mantener el valor del dinero sin exponerlo a mucha volatilidad.
- Cuentas de ahorro de alto rendimiento: que no te cobren comisiones y te permitan disponer del dinero cuando lo necesites.
Estas son inversiones diseñadas para el corto plazo y con alta liquidez, lo que significa que puedes retirar tu dinero sin penalizaciones en caso de emergencia. Así, tu fondo no solo está seguro, sino que trabaja a tu favor mientras no lo necesitas.
5. No mezcles este dinero con otros objetivos
A veces, cuando empezamos a ahorrar, sentimos que todo debe ir al mismo “cochinito”: vacaciones, gadgets, fondo de emergencia, etc. Lo mejor es separar de forma clara tus metas. El fondo de emergencia debe estar aparte para que no te tiente gastarlo en otra cosa. Es como esconderlo, pero sabiendo que sigue ahí.
6. Busca asesoría si no sabes por dónde empezar
Si no tienes claro cuál es la mejor opción para ti o quieres asegurarte de que estás tomando buenas decisiones, puedes apoyarte en expertos. Hay instituciones y asesores que te pueden orientar según tus metas, ingresos y perfil.
¿Cuándo vas a empezar a ahorrar para tu fondo de emergencia? Ya no lo dudes y empieza desde hoy a poner en marcha estos consejos.